Queli Berthold
Pintora escultora fotógrafa poeta, partiendo del arte povera trabaja sobre materiales encontrados que son el detonante de un cuidado constructivismo intervenido (o no) con esculturas realizadas en cera directa fundidas en plata o bronce Formación artística: Brasil 1983 a 1988 Dibujo y pintura Profesor Ángel San Martín -San Pablo 1984 a 1988 Historia del Arte - Sra. Irene Lawson -Centro cultural argentino-brasilero 1985 a 1988 Dibujo -Fabio Hanna / Grabado -Arriet Chain Argentina 1990 Dibujo -Pintura -Kenneth Kemble Escultura -Leo Tavela 1991 a 1995 Escultura Laura Messing 1993 Seminario cera perdida -Maestro Antonio Pujía 1997 Fotografía -Pedro Roth - Museo Sívori Talla en piedra- La Cárcova- Maestro Ricardo Longhini 1999 Fotografía y Laboratorio blanco y negro- Prof. Jüergen Mauritz Exposiciones:1989-2007 Participó en exposiciones y realizó numerosas individuales, entre ellas, en el Centro Cultural Vergueiro en San Pablo, Brasil. Morro La Cabaña, Habana, Cuba. Galería Zero en Barcelona, España. Homenaje a Rilke en el Centro Cultural San Martín en Buenos Aires. Fragmentos de mi que soy, retrospectiva en el 2007 en el Camarin de las musas
Memoria de infancia
la memoria
“Apacíguate alma mía,
apacíguate,
las armas que llevas
son frágiles.”
Las palabras se agolpan
al borde de la boca.
Empujan.
Aplastan
las vocales.
Las consonantes
se estrellan
en el oscuro pozo
donde la razón no las ordena.
Se desentiende.
Las abandona
donde la emoción las quiebra.
Nada las guía, nada…
Malsedicen ya deshechas.
Inentendiendo,
te vas cuando.
Queli
Imposible olvido
Negra
el corazón hueco de pensarte ausente,
no de viaje ni de exilio
te extrañaba, pero volvías,
hoy tu rastro es lo hecho,
los versos que no conociste
quedan huérfanos de posibilidad,
tu silencio negra hiere mis oídos habituados a tenerte cerca
transitar nuevos caminos
conocer mas y mas hacia adentro
tierra adentro
alma adentro
tu voz de selva
de montaña
de rescatar infancia
tu voz de ciudad
de protesta
de lucha
de piedad
de reencuentro
y siempre siempre
tu voz que crece,
aunque cada vez parezca imposible más… me digo,
me digo no estás
tiembla mi garganta que no sabe pero siente
se hace nudo y tiembla.
negra,
que silencio.
QB 4-10-2009
memoria del destierro
habanera
Desencadenante
Busco en mi sangre
la raíz del llanto
donde se acuna mi silencio.
La reverencia de una raza
que vivió exigiendo reverencias...
el puntapié inicial de la vergüenza.
¿Quién redime esta raza de soberbios,
pisoteando el idioma,
el credo,
el cuerpo?
¿Quién descarga de mi alma la condena?
La condena de esta piel…
Acusadoramente, blanca.
De estos ojos…
Asustadoramente, cielo.
Quiero tierra en mi sangre.
Quiero sudor de surco,
de trinchera,
de zafra,
de galeote,
de cadena…
para desencadenar tanta vergüenza.